El turismo, gran creador de empleo con escaso reconocimiento

Economía y empleo son los dos aspectos que dotan al turismo de un carácter estratégico en nuestra sociedad. Tanto es así, que la incidencia de la actividad turística se traduce en un 11,2% del PIB y una tasa del 13,3% de empleo creado el año pasado.

Esta capacidad de generar riqueza y empleo, tanto directa como indirectamente, tiene también su influencia en el resto de actividades económicas, sociales y culturales. Además, contribuye adicionalmente a la mejora de la reputación internacional de España, extiende su capacidad de generación de puestos de trabajo por toda la geografía española y abre oportunidades laborales en el exterior.

Sin embargo, el tercer sector no goza de muy buena reputación provocada, en gran medida, por la falta de conocimiento de sus condicionantes estructurales y de la existencia de algunas prácticas laborales, que tienen todavía recorrido de mejora. Un ejemplo es la estacionalidad, característica intrínseca de esta actividad que provoca el cierre de gran parte de la oferta hotelera y gastronómica de la costa con la consiguiente disminución de puestos de trabajo al llegar octubre.

Como consecuencia de esto, hoteleros y restauradores nos encontramos con una gran dificultad para encontrar profesionales de hostelería además de otro reto que es retener el talento encontrado o formado de cara a la próxima temporada. Es por esto que, desde Lago Resort Menorca, hemos puesto en marcha una serie de medidas así como planes de formación para nuestros empleados.

Uno de los aspectos clave en la captación de talento, es conocer el perfil de nuestros futuros trabajadores y sus motivaciones para interesarse por un puesto de trabajo en concreto. En nuestro caso, el principal atractivo es la isla y sus playas. Para facilitar la contratación proporcionamos alojamiento y manutención, tanto en horario laboral como fuera de él, flexibilidad horaria y descuentos en locales de ocio y restauración.

La relación personal en la prestación de servicios y la necesidad de un contacto directo con los turistas hace que gran parte de nuestros esfuerzos se dirijan a ofrecer programas de formación centrados en el servicio y atención al cliente para buscar la excelencia con nuestros empleados. Estos cursos están dirigidos principalmente al personal de sala y cuentan entre sus 'asignaturas' con clases de inglés, secuencia completa del servicio de mesa, conocimiento del entorno y la empresa, psicología del cliente o metodologías para la resolución de conflictos y mejora del clima laboral.

Otro de los aspectos más significativos, aplicable a cualquier otro ámbito más allá de la hostelería, es conocer dónde se encuentran los mejores profesionales. Es por esto que desde la dirección de Lago Resort Menorca nos trasladamos a los puntos estratégicos del turismo de invierno, como Sierra Nevada o Andorra, para localizar los mejores perfiles e invitarles a que vengan a trabajar con nosotros en verano.

Por todo ello, y para hacerle frente a esta situación, es cada vez más necesario impulsar acciones dirigidas a reforzar la imagen del sector turístico como generador de riqueza y empleo, destacando la cualificación del personal y poniendo en valor todos los atributos positivos que conlleva su actividad para nuestro desarrollo económico, social y cultural. Debemos conseguir que la sociedad valore el servicio al cliente como algo digno y reconocido.