Crear una empresa puede ser una oportunidad para incorporarse al mercado de trabajo y/o para mejorar las expectativas profesionales y personales a través del desarrollo de una idea.
Crear una empresa convierte a sus promotores en Emprendedores, en el sentido de acometer un proyecto que implica trabajo y normalmente presenta dificultades.
Para poner en marcha una empresa, en primer lugar se requiere tener una 'buena idea' y para convertirla en realidad. El proceso implica necesariamente por una parte, el recorrido a través de una serie de Fases hasta llegar al objetivo final y por otra, la toma de una serie de decisiones (forma jurídica, modalidades de contratación, posibles subvenciones y ayudas a solicitar...) teniendo en cuenta una serie de Factores de decision básicos, evitando en la medida de lo posible, el caer en los los 15 errores más comunes de los emprendedores que cometen los emprendedores/as.
Por lo tanto, cuando una persona decide emprender una actividad empresarial, lo primero que debe hacer es plasmar su idea en un proyecto.
Además, el proyecto tiene que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Mercado. Antes de abordar un proyecto es necesario realizar un análisis del mercado con objetividad y realismo tratando de responder, entre otras, a las siguientes preguntas:
Problemática administrativa. Otro elemento a tener en cuenta consiste en identificar aspectos administrativos como:
Financiación. Generalmente es el primer obstáculo para comenzar un proyecto empresarial, y por lo tanto constituye un punto vital: