Los primeros pasos de tu búsqueda de empleo empezaban, como recordarás, con un auto-análisis personal y profesional a través del cual has llegado a conocer tus características como "producto" en el mercado y a definir tus objetivos ocupacionales.
A partir del momento en que decides buscar un empleo, tienes que dedicarte a ello con el mismo esfuerzo y rigor como si estuvieras trabajando. Es decir, toda tu atención, tu empeño y tu energía tienen que converger en una sola meta: lograr tu puesto de trabajo.
Ahora es el momento de identificar las empresas o entidades que puedan estar interesadas en un profesional con tu perfil. Tu aproximación al mercado laboral es decisiva y tienes que hacerla de manera metódica y sistemática para no desperdiciar ni tu tiempo, ni tus energías. Conviene que utilices todos los medios que tengas a tu alcance para llevarla a cabo, ya que cualquiera de ellos puede abrirte las puertas de alguna empresa sin olvidar los más novedosos o creativos que podrán diferenciar tu candidatura de las demás.
De la calidad de tu prospección dependerá en gran parte el éxito de tu futuro profesional. Una prospección bien hecha te aportará toda la información necesaria para elegir la empresa que mejor responde a tus expectativas. La campaña de búsqueda de empleo tiene como finalidad evitar que vayas dando tumbos por el mercado laboral y adaptarte a las necesidades que requiere el mercado. Para lograrlo tienes que conocer y tener en cuenta las diferentes fuentes de información sobre las empresas y las formas de contactar con las mismas.
Es importante que sepas que los puestos de trabajo publicados en la prensa diaria y especializada y en los portales de empleo, así como los ofrecidos por el Servicio Público de Empleo, agencias de colocación y empresas de contratación temporal no suponen más que un 15% de las posibilidades reales de empleo que existen y componen el denominado mercado abierto. Estas ofertas tienen el inconveniente de la facilidad de acceso a la información, lo que origina un gran número de solicitudes y aumenta la competencia entre los distintos candidatos.
La mayoría de las empresas no publican en los medios de comunicación sus necesidades de plantilla. Normalmente se trata primero de obtener un buen candidato, bien por promoción interna bien por referencias personales directas. Buena parte de tu estrategia de búsqueda deberá estar concentrada en localizar este tipo de vacantes, ya que en ellas se centra el 85% de las posibilidades reales de empleo. Es el mercado oculto, al que puedes llegar a través de una red de contactos y una búsqueda exhaustiva de información.
Ciertamente, localizar estas posibilidades de empleo resulta más difícil y requiere mucho trabajo. Tu éxito dependerá, en buena medida, de la tenacidad de tu campaña de búsqueda y la información que te proporcione tu red de contactos.
Precisamente, con esa información y con las pistas que consigas sobre tus empresas diana constituirás el armazón de tu estrategia de búsqueda de empleo.
Para saber si tus objetivos profesionales están en consonancia con las empresas a las que te quieres dirigir, es necesario que lleves a cabo una investigación de mercados en la que recogerás datos sobre: sector, subsectores, tipo, tamaño, área de influencia, localización geográfica, productos comercializados, marcas, cifras de negocio de las empresas, beneficios sociales, horario laboral, etc.
Organiza la información que has conseguido, clasificando las direcciones, los teléfonos y los nombres de los directivos de las empresas que te interesen. Registra a diario los resultados de tu búsqueda, con la fecha correspondiente y los datos de mayor importancia. Este trabajo te permitirá estar siempre al día y agilizar tus futuras acciones.
No olvides que cuanta más información registres más te acercarás a la realidad y al objetivo pretendido -encontrar tu empleo-, ya que te proporcionará un considerable valor añadido, situándote con ventaja frente a otros competidores menos informados.
De tu investigación de mercado obtendrás una visión detallada de los campos de actuación, requerimientos, y problemática de las empresas.
Con la información recogida podrás elegir las empresas potencialmente contratadoras u objeto de tu interés de acuerdo con unos criterios realistas y estarás preparado para contactar con ellos.
Emprenderás tu investigación de mercados agotando las siguientes fuentes de información:
Ya sabes dónde buscar la información que necesitas, ahora tienes que organizarte para rentabilizar tus esfuerzos.
La prospección es una fase de primordial importancia cuando se busca un empleo. Te permite:
Cada vez existen más medios a tu alcance para acceder al mercado laboral. Deberás considerar todas las opciones, valorando las ventajas de cada una de ellas, y gestionarlas adecuadamente para que te aporten los resultados deseados.